Con el auge de la inteligencia artificial (IA), la desinformación ha entrado en una nueva era, haciendo crucial que los estudiantes desarrollen habilidades sólidas de alfabetización informacional. Estas habilidades ayudan a los estudiantes a navegar por escenarios de desinformación en el mundo digital, desde narrativas falsas hasta imágenes generadas por IA.
La alfabetización informacional, especialmente en plataformas digitales, debería ser una parte obligatoria del currículo escolar para combatir la desinformación y preparar a los estudiantes para un futuro impulsado por la IA. Durante la pandemia, la desinformación sobre el COVID-19, como las teorías conspirativas que vinculaban la enfermedad con redes 5G, se propagó rápidamente gracias a la tecnología digital. Del mismo modo, la IA ha amplificado narrativas engañosas, desde deepfakes hasta noticias falsas, complicando aún más el panorama informativo.
Un ejemplo reciente es el uso de deepfakes y desinformación tras los ataques de octubre de 2023 entre Israel y Gaza, donde se difundieron noticias falsas, como una historia fabricada sobre Qatar amenazando con cortar el suministro mundial de gas si Israel no detenía sus ataques en Gaza.
Además, la confianza del público en los medios se ha erosionado, con solo un 32% de estadounidenses confiando en los medios de comunicación de masas. Combatir la desinformación requiere no solo la verificación de hechos, sino también técnicas preventivas, como el «prebunking», que promueve la resiliencia a la desinformación.
Un enfoque educativo interdisciplinario, como el implementado en Finlandia, es esencial para fomentar el pensamiento crítico. En este país, la alfabetización mediática se enseña desde la escuela preescolar como parte del currículo nacional, lo que ha llevado a una mayor confianza en los medios y una resistencia más fuerte a la desinformación. Este enfoque es un modelo que otras naciones deberían considerar, especialmente en un mundo cada vez más afectado por la IA y la manipulación digital.